Una de las posibles soluciones para estos casos es la realización de una carilla confeccionada directamente sobre el diente utilizando como material rehabilitador, resina de fotocurado.
En este caso el incisivo superior derecho presentaba una inclinación de su eje hacia la linea media y una fractura que por su magnitud, hizo necesaria la realización del tratamiento de conducto. Con el paso del tiempo la pieza dentaria adquirió una coloración oscura de aspecto antiestético.
Se rellenó la pieza por su parte interna con una resina mediante una técnica llamada "dentinoplastia" tal como se muestra en la figura.
Para corregir la alteración del color y al mismo tiempo la inclinación de la pieza, se realizó el desgaste de la cara frontal o vestibular del diente, con la finalidad de darle el espesor suficiente al material de restauración.
Una vez hecho el desgaste se prepara la superficie dentaria para la unión química con la resina y se comienza el agregado del material de restauración endureciéndolo por capas, mediante lámpara de fotocurado.
El agregado por capas de resina se hace siguiendo la conformación y el contorno de la pieza, manejando los colores desde la profundidad hacia la superficie con la finalidad de lograr una apariencia estética similar a la de su homónimo que está sano.
Una vez finalizada la labor se pule con instrumentos apropiados para darle el brillo natural que se pretende lograr en la restauración final.
A continuación se pueden observar los buenos resultados estéticos que se obtienen con esta técnica.
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